7 de diciembre de 2024
Por: César Quiroz
Una explosión causada por una moto bomba sacudió al municipio de Jamundí, Valle del Cauca, en la mañana de este sabado, dejando un saldo de un muerto y 14 heridos. El atentado ocurrió a las 8:36 a. m. en el sector de Las Piñas, en la vía que conduce al corregimiento de Potrerito.
En el lugar, la Policía Nacional realizaba labores de seguridad en un puesto de control. Según los primeros informes, un hombre que conducía una motocicleta se detuvo en el sitio, lo que llamó la atención de un uniformado, quien procedió a realizar una solicitud de requerimiento. En ese momento, la carga explosiva que transportaba la moto fue detonada, provocando una fuerte explosión.
El conductor de la motocicleta, presunto responsable del atentado falleció en el acto, y sus restos quedaron esparcidos por el lugar. Entre las víctimas se reportaron siete civiles con lesiones leves y seis policías heridos, uno de los cuales presenta un estado crítico y fue trasladado de emergencia a un centro asistencial en Cali. Los demás fueron atendidos en hospitales de Jamundí y Cali.
La alcaldesa del municipio, Paola Castillo, condenó enérgicamente el acto violento y envió un mensaje a los responsables:
“A los que quieren hacernos daño les digo: basta. Jamundí quiere vivir en paz, quiere trabajar y crecer. Si tienen un mínimo de humanidad, respeten la tranquilidad de nuestra gente. Somos más fuertes los que luchamos por construir un futuro que los que insisten en destruirlo.”
El atentado con moto bomba ocurrido este sabado en el sector de Las Piñas no es un hecho aislado. Desde hace más de un año, Jamundí, Valle del Cauca, ha sido escenario de una serie de atentados terroristas, los cuales han ido en aumento de manera alarmante en los últimos meses. La población, profundamente afectada, vive en constante temor por la inseguridad que parece no dar tregua.
En medio de este panorama de violencia, Noticias CPVC entrevistó a un residente del sector donde ocurrió la explosión, quien, por motivos de seguridad, solicitó que su identidad fuera reservada. El ciudadano expresó su frustración ante la situación:
“Ya uno no puede vivir en paz. ¿Qué les pasa por la cabeza a esa gente que cometen estos actos de explotar carros y motos y hacer daño? Uno de los heridos es un pobre señor que venía manejando un tractor, estaba trabajando en una de las fincas cercanas y esa explosión lo dejó mal. Estamos cansados de tanta delincuencia. El gobierno que se pellizque y se tome las montañas de Jamundí; esos delincuentes no son ningunos revolucionarios, sino bandidos a sueldo.”
El temor entre los habitantes es palpable. Muchos aseguran que caminar por las calles o movilizarse por las vías del municipio se ha convertido en una actividad cargada de incertidumbre, ya que no saben cuándo y dónde podría ocurrir otro atentado.
Las autoridades investigan el hecho para determinar la identidad del atacante y los posibles responsables intelectuales de este acto que atenta contra la seguridad y tranquilidad de los habitantes de Jamundí. Mientras tanto, se ha reforzado la presencia de la fuerza pública en la zona para prevenir nuevos atentados y garantizar la seguridad de la población.
Este es el más reciente episodio de violencia en un municipio que ha sido escenario de múltiples conflictos, pero que lucha por consolidarse como un territorio de paz y desarrollo.